Monte de Las Cenizas

Hoy tenemos una salida por la zona de Calblanque que se ha fraguado en el foro de http://www.foromtb.com/ a raiz de un post que puse preguntando por gente para salir por Santiago de la Ribera.

Contestaron muy pocos de la zona, pero dado la proximidad de las fechas veraniegas, hubo bastantes amigos de Madrid que venían a pasar la vacaciones y finalmente hemos formado un grupito de seis bikers seis, que nos hemos aventurado a pasar un día de calor y diversión: Iogrea, Máximo, Verdujo, Roolez, Nikos y un servidor.

La concentración ha sido en una gasolinera de la carretera a Los Belones y después de las presentaciones de rigor nos hemos dirigido a la zona del Club de Golf, que yo ya recordaba de la marcha de Calblanque y que me dejó muy buen sabor de boca.

Después de unos recorridos por el Club de Golf nos situamos en la subida a la batería de Cenizas, una impresionante batería costera que toma su nombre del Monte de las Cenizas, donde está ubicada.

La subida es por una pista sin complicaciones y con una pendiente bastante llevadera, por lo que nos dedicamos a observar a nuestra derecha las impresionantes vistas de la bahía de Portman.

Llegados a la batería hacemos un descanso para tomar unas fotos y disfrutar de las magníficas vistas que dominan toda la costa desde Portman hasta La Manga.

La bajada es rápida y produce la primera consecuencia de llevar unas cubiertas inapropiadas y encima con poco aire: Un bonito llantazo y parada para cambiar la cámara. Lo curioso de esta vez es que el llantazo ha sido con las dos ruedas a la vez. No me preguntéis como, es la primera vez que veo que alguien revienta las dos ruedas al mismo tiempo.

Roolez me deja su cámara, lo cual le agradezco muchísimo, pero parece ser que la lleva demasiado tiempo en la mochila, porque un poco más adelante me tendré que parara de nuevo a ponerle un hermoso parche en un porito que le ha salido.

Un poco más adelante nos metemos a la derecha por una trialera para la cual no voy preparado con mis cubiertas híbridas y esto me provoca un buen revolcón y un jetazo (y nunca mejor dicho porque he dado con toda la jeta) en un tronco caído.

Volvemos a cruzar el Club de Golf y como parece que no hemos tenido todavía bastante nos metemos en Calblanque, donde una serie de sendas muy peligrosas nos obligan a bajarnos una y otra vez de la bici.

En una de estas Iogrea rompe el cambio y se queda completamente tirado, por lo que Máximo, que es una máquina, se tiene que adelantar para ir a por el coche y recogerlo.

Yo voy ya sin una gota de agua y decido irme detrás de Máximo junto con Nikos, así que nos llegamos a los coches lo más rápido que podemos y aquí nos despedimos hasta la próxima, que será pronto, porque, a pesar de las incidencias y del calor ha sido una salida muy divertida con gente muy maja, que habrá que repetir.

Saludos parcelarios.