09 julio 2006

I Concentración "La Integral"

Es posible que dentro de unos años, algunos podamos decir: “Yo participé en la primera edición de La Integral de Murcia”, pero de momento nos conformaremos con haber pasado un día estupendo con gente muy maja y por caminos muy divertidos.

Esta concentración se venía fraguando desde hace varios meses en el foro de www.rutasmtbmurcia.com y gracias al trabajo de Pepe García y algunos colaboradores ocasionales se ha hecho realidad, aunque un poco tarde, teniendo en cuenta el calor que hace en Julio en Murcia.

Es debido precisamente a esto que no se esperara mucha participación en esta primera edición, sin embargo en la salida, sita en el parking de un conocido hipermercado, nos hemos concentrado unos 50 bikers sin miedo al calor y a los 80 Km que se anunciaban, que finalmente se han quedado en unos 70, pero con un desnivel cercano a los 2500 metros, que no es moco de pavo.

En la salida nos encontramos algunos compañeros de pasadas batallas, como Jose Murcia, Raspa, Pepe, Manolo… con algunos nuevos como Yosi, Zascar y RJ45. El ambiente es inmejorable y todos ardemos en ganas de empezar a darle a los pedales.

Salimos hacia el puerto del Garruchal y una vez pasada la cuesta de la risa nos metemos hacia la izquierda por una pista que nos lleva hacia la Sierra de La Cañisola. Aquí ya nos vamos descolgando unos cuantos, parece que los de alante llevan un poco de prisa.

Me encuentro a Pepegar y a Guerrita en la subida y pienso: “bueno pues no voy tan mal, estos se chuparon la de la Sagra conmigo”.

Llegados a la carretera me lío con el GPS, que ha perdido la señal, y aprovecho para esperar al Raspa que ha vuelto al cruce para que los rezagados no se lo salten y se pierdan.

A partir de aquí vienen unos cinco kilómetros de asfalto cuesta arriba que se hacen insufribles con el calor y la monotonía. Solo la compañía del amigo Raspa me libra del desaliento y la desesperación. Luego me entero de que no estaban previstos pero que se han tenido que hacer porque a última hora han vallado la ruta prevista y no nos hemos traído las cizallas.

Llegados arriba esperamos a los que creemos que son los últimos y nos lanzamos a tumba abierta por la Senda de los Militares, que yo no conocía y que resulta ser una bajada muy divertida, con algunas zonas técnicas y otras donde se pueden practicar algunos saltos, que siempre son bienvenidos.

Salimos al puerto del Garruchal y unos metros más abajo nos espera el primer punto de concentración, que es el inicio de la Senda Bonita, donde algunos se olvidan de que hay que esperar a los últimos (o a lo mejor se piensan que son ellos los últimos) y se quieren ir para arriba. Les grito que es un punto de reunión y que hay que esperar, y algunos se dan la vuelta, pero otros siguen para arriba y se pierden en la lejanía. La verdad es que después de superar el inicio de la Senda, con una pendiente del 20%, hay que pensárselo para darse la vuelta y bajar de nuevo.

Llegan los rezagados con el amigo Raspa que es un fenómeno y que ha ido esperándolos a todos, y nos lanzamos para arriba a sufrir los primeros kilómetros de esta bonita aunque dura ruta. Enseguida nos quedamos Manolo y yo en la cola haciéndonos compañía y un poco más adelante nos reunimos con Pepegar que ha parado a hacer unas fotos.

Seguimos disfrutando de la ruta, que en su tramo final gana en belleza y pierde en dureza, hasta que nos reunimos con el resto del pelotón que nos está esperando en el camino de Los Puros.

Seguimos hasta el inicio de la Senda Quebrada, donde la gente se ha reunido, no sé si a esperarnos o a pensarse el inicio de esta nueva senda que tiene un aspecto de lo más agresivo. Yo solo la he hecho una vez y fue de bajada, esta vez toca subida y los primeros metros se hacen bastante duros por la enorme rodera que ha hecho el agua en el centro y que tienes que ir evitando, porque como te metas ya no sales sin bajarte de la bici.

Llego al final de la senda, donde me está esperando el amigo Pepe con un grupito de unos diez compañeros y me dicen que soy el último. Me parece raro, porque creo que había gente detrás de mí que no me ha pasado, pero también creía que Pepe iba detrás y me lo he encontrado delante, por lo que pienso que debo haberme saltado algún camino y alargado la senda sin darme cuenta.

Llegamos a los Toboganes y empieza de nuevo la diversión, aunque con cautela, porque la última vez que pasé por aquí me pegué una leche en el primer tobogán y todavía me acuerdo con nostalgia.

Esta vez lo paso sin problemas - que para algo vale la experiencia - y disfruto de lo lindo con los siguientes toboganes y con la rápida bajada llena de saltos que lleva a la gasolinera del Puerto, segundo punto de reunión y avituallamiento a escote en la tienda, donde nos ven asaltar las neveras y se descojonan de nuestra pinta de aguiluchos heridos y sudorosos.

Esta vez he calculado bien el agua, ya que los cuatro litros que llevaba me han durado justo hasta aquí, 40 Km y 4 horas más tarde. ¡Y todavía nos queda casi el doble !.

Salimos para el inicio de Los Zorros y cruzamos por debajo de la autovía. Con el rollo del avituallamiento me he vuelto a quedar otra vez el último y no me gusta mucho ir en la cola y encima solo. Por suerte diviso en la lejanía al amigo Pepe y, al menos, sé que voy en el camino correcto.

Un poco más adelante me encuentro con Pepe y Pepegar descansando debajo de un pino y me uno a ellos, reanudando la marcha en cuanto recupero el resuello.

No hemos hecho ni cien metros cuando llega el primer pinchazo de Pepe y parada técnica para repararlo. Son cosas que pasan. Y un poco mas adelante Pepegar parte la cadena, esto ya no pasa tanto, de hecho no lleva tronchacadenas, ni parece que tenga mucha experiencia en estas lides.

Finalmente entre mi herramienta, que es un poco patatera, y la de Pepe, que es un poco mejor, conseguimos arreglarle la cadena y seguimos para adelante, cansados y doloridos pero decididos a terminar la marcha contra viento y marea.

Llegamos al Majal Blanco después de pasar por los tres picos, que nos había anunciado Pepegar y que nos obligan a bajarnos de la bicicleta y a arrastrarnos penosamente tirando de nuestras ya escasísimas reservas.

A partir de aquí se inicia una bajada rápida y divertida, pero que se disfrutaría mucho más con 30 Km menos en el cuerpo (y también con 20 años menos, que cojones).

Llegamos a Torreguil y nos reunimos con el resto de supervivientes en la Plaza de las Moreras.
Quedamos apenas una docena de los 50 que tomamos la salida, algunos se ha quedado por detrás y otros se han salido por delante, y ya deben estar duchándose en sus casitas, pero todos estamos orgullosos de haber podido terminar esta I Concentración de La Integral.

Nos queda todavía una horita para llegar a Murcia, con lo que vamos a completar unas siete horas encima de la bicicleta. La batería del GPS hace rato que se ha muerto, no está preparada para estas palizas, y nosotros tampoco, pero la ilusión te da a veces más alas que el Red Bull y más fuerzas que la EPO, o al menos es más sana.

Los amigos de Alcantarilla se despiden en un cruce, se les ha hecho muy tarde para la cervecita, pero nosotros no renunciamos a darnos un pequeño homenaje y paramos en un bar enfrente del Psiquiátrico de El Palmar. Muy apropiado, dicen algunos, porque hay que estar loco para hacer lo que hemos hecho hoy, pero…

¿Qué sería de este mundo sin algunos locos-cuerdos y sus locuras?

Saludos Parcelarios.

2 comentarios:

Blogger pepegar ha dicho...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

11:44 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

J3SU2, eres el cronista oficial de la INTEGRAL. No se podía haber contado mejor. Un lujazo haber compartido esta ruta con vosotros. GRACIAS

11:46 p. m.  

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