17 junio 2006

Desafío a Carrascoy

La idea surgió en la ruta de Totana y se fraguó en este hilo del foro de www.rutasmtbmurcia.com.

El objetivo era vencer al Monstruo, conquistar por fin la cima del
mítico Carrascoy, que tantos años lleva desafiándome cuando paso por la carretera que rodea sus faldas.

Algunos valientes se han ido apuntando a la gesta y a las 8 en el hospital Mesa del Castillo quedamos Pepe, Manolo y yo con los amigos Anémico, TorreCeutí y Raspa.

Salimos hacia nuestro objetivo y por el camino recogemos a Jose Murcia, Ramón y Javi, formando un grupito de nueve que van a probar sus fuerzas por primera vez en esta dura subida. Solo Anémico ha subido a Carrascoy antes y nos va contando su experiencia mientras algunos empezamos a pensar si no habremos sobreestimado nuestras fuerzas.

A la altura de Sangonera nos encontramos con un grupito de cuatro colegas al que le pedimos que nos haga una foto y ya de paso les proponemos que se unan a nosotros. Se lo piensan un poco y finalmente deciden acompañarnos. Aunque un poco más adelante se lo vuelven a pensar y deciden que no tienen el cuerpo para tanta subida, por lo que se despiden de nosotros y se van hacia el Majal Blanco.

Llegamos al cruce del Centro Emisor y paramos a hacer unas fotos. Reina el buen humor y las ganas de empezar a subir. La verdad es que estos nuevos compañeros son muy divertidos y buena gente.

Comienza la subida y se van definiendo los grupos, yo me conformo con llegar arriba y, si puede ser, no llegar el último, así que no me voy a machacar en estos primeros metros. Raspa y yo paramos a echarle una mano a TorreCeutí que tiene problemas con el cambio y los demás se nos pierden en la lejanía.

Poco después alcanzamos a Pepe, pero el Raspa se desmarca y lo perdemos de vista. Nos quedamos Torreceutí, Pepe y yo, que haremos un triunvirato que recorrerá gran parte del camino unido.

El calor empieza a hacer estragos y las moscas no
s acosan, ha sido una buena idea conseguirme una mochila de hidratación y también cambiarle las cubiertas por unas híbridas de 1,75 a las que les he metido 4Kg de presión, porque toda la subida es asfalto y no era cuestión de subir con la High Roller de 2,35.

Paramos un par de veces más a hacer unas fotos y recuperarnos un poco, pero creo que esta subida se puede hacer sin bajarse de la bici, aunque hoy hace mucho calor y no es cuestión de machacarse.

Pasados los 600 metros la cosa se pone un pelín más dura, pero quizás sea algo psicológico, porque piensas que ya llevas un Relojero y te falta otro.

Las moscas son un auténtico coñazo, en un momento dado llevo encima del manillar unas doscientas y no tengo ánimos ni para espantarlas.

Conforme nos acercamos a la cota de los 1000 metr
os se va refrescando el ambiente y esto se agradece, pero la subida no tiene ni un descanso, son ocho kilómetros de ascensión imparable con desniveles cercanos al 20% que se clavan en el alma.

Por fin se ven las antenas, un esfuerzo más y llego donde me esperan los que están más fuertes. La subida ha sido dura, pero me la esperaba más dura que la de La Pila y no me lo ha parecido, quizás es que ese día no estaba yo muy católico.

Llegamos por fin al punto más alto donde nos espera un bosque de antenas y hacemos unas fotos conmemorativas. El cielo se está cubrien
do y amenaza lluvia, por lo que nos preparamos para la bajada y nada más empezar a bajar nos cae un chaparrón de verano que me obliga a resguardarme debajo de un pino, porque no llevo chubasquero y no es cuestión de abordar toda la bajada empapado.

El amigo raspa me espera, aunque él si lleva chubasquero, y cuando vemos que afloja un poco nos lanzamos para abajo a ver si alcanzamos a los demás.

Al único que alcanzamos es a Pepe, que ha pinchado y está siendo ayudado por TorreCeutí, el cuál se va para abajo alegando que nosotros bajamos más rápid
os y nos deja a nosotros ayudando a Pepe.

Reparado el pinchazo, un poco más adelante me toca a mí, un llantazo y segunda parada a reparar.

Y un poco más abajo es Raspa el que nota su rueda trasera desinflada. Es el colmo, tres de tres. Los otros llevan media hora esperándonos abajo y están ya desesperados.

Por fin llegamos abajo y nos reunimos con el resto, pero al ir a cog
er la carretera, otro pinchazo de Pepe y vuelta a reparar. Hemos agotado las cámaras y también las reservas de agua, por lo que el camino hasta la primera venta se hace un suplicio insoportable que me lleva al borde de la pájara por falta del líquido elemento.

Llegamos a la venta y me meto dos cervezas seguidas casi sin respirar, además de un litro de agua para recuperar el líquido perdido. Algunos se piden unas marineras pero a mí solo me entra líquido, nunca me he visto tan deshidratado.


Todavía nos faltan unos 20Km para llegar a casa y la verdad es que se hacen bastante pesados después de la paliza que nos hemos dado. Nos ha salido una ruta de casi 70Km con un desnivel del carajo, pero el Monstruo ha sido vencido y ya no se burlará más de nosotros.

Saludos Parcelarios.

2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy bien, J3SU2, buena cronica soy Anemico (Pepe), pero difiero de nuevo con respecto a la Pila y Carrascoy, creo que el 2do es un 20% mas duro, o ¿es que quieres engañar a algun amiguete? ja ja, bueno campeon, como comentamos esperemos sudar alguna ruta, por la playa y a ver si te traes a todos los parcelarios por aqui, venga un saludo

9:23 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

hola parcelas: soy el torre de ceuti. Bonita crónica y obligada la referencia a las moscas y al calor: la unión de ambas cosas llegaba a ser horrible por momentos (aunque quizás la pendiente también influyó).
Un saludo.

8:48 a. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio