Lorca - Puntas de Calnegre

Hoy tenemos una ruta largamente esperada: La Marcha Lorca – Puntas de Calnegre, organizada por la Asociación Lorca-Santiago.
Finalmente vamos a ser cinco participantes (tres Parcelas y dos Alpemas) los que vamos a recorrer esta ruta junto con los amigos lorquinos.
Hemos quedado a las 7:15 en casa de Pepe y todos rogamos por que no llueva, porque ayer estuvo lloviendo casi todo el día y por poco se suspende el Entierro de la Sardina.
Jose llega un poco tarde disculpándose porque le han dado un aviso a última hora y ha tenido que salir corriendo para Molina, se le disculpa porque hay que tener afición para venirse a correr después de haber trabajado toda la noche.
También nos da la primera mala noticia: Manolo ha sufrido un ataque de “sardinitis” y está en la cama hecho polvo.
Bueno, pues seremos cuatro, en lugar de cinco. Pero Jose Miguel no llega y son ya las 7:45, como se retrase mucho más vamos a llegar tarde. Nos surge la duda de si Manolo le habrá comunicado el adelanto del horario, por lo que lo llamamos y nos dice que Jose Miguel no viene y que tenía que habérnoslo dicho pero se le ha olvidado. La verdad es que con esta gente tan informal vamos a quedar mal con los amigos de Lorca y encima vamos a llegar tarde a la salida.

Llegamos a Lorca con el tiempo justo para bajar las bicis y tomar la salida, y allá que vamos con más ilusión que fuerzas, a ver si podemos completar la marcha sin que nos llueva, porque el tiempo no parece acompañar.
Los diez primeros kilómetros transcurren por carretera y Jose va con mala cara y diciéndome que le duelen las piernas, debe ser por la falta de sueño.
Comenzamos la subida a la Sierra de la Almenara y como hay un poco de barro y la pendiente es empinada, nos vamos descolgando los más mataos. Pepe lleva el coche escoba justo detrás y yo voy luchando porque no me alcance, llevar al coche escoba detrás no es muy motivante que digamos. A Jose no lo veo, ¿se habrá quedado detrás del coche escoba?, que raro.

Antes de llegar arriba oigo que me llega un mensaje al móvil y empiezo a sospechar que le ha pasado algo a mis compañeros, no es normal que alguien me mande un mensaje un domingo a las 9 de la mañana.
Efectivamente, cuando llego arriba me dicen que uno de los de Murcia ha abandonado. Leo el mensaje del móvil y me encuentro con que Jose no ha podido continuar y se ha dado la vuelta. La falta de sueño le ha pasado factura.

Bueno, pues ya estamos en el avituallamiento los de siempre, Pepe y yo. Luego dicen que tal, pero es que no hay manera de que los demás nos sigan.
Pasado el kilómetro 20 la cosa mejora mucho, porque lo que tenemos delante ahora son 700 metros de bajada hasta el nivel del mar y eso hay que disfrutarlo.
Llevamos un fotógrafo que va en una moto y se para bastante a menudo para hacernos fotos, luego veremos las caras que sacamos.
La bajada es rápida y divertida, con algunos pequeños repechos que no suponen ningún problema. Se echan en falta algunas zonas trialeras pero en general está muy bien.
De vez en cuando paramos para esperar a los rezagados, al fin y al cabo es una marcha no competitiva y hay que procurar llegar lo más agrupados posible.

Por fin aparece delante nuestro el mar y esto indica que la diversión toca a su fin. Al final se me ha hecho corta la ruta, no había visto el perfil previamente y esperaba algo más duro, pero así está bien, no es cuestión de quemar las naves.
El autobús nos espera en Calnegre para devolvernos a Lorca, así que cargamos la bicis y a descansar un ratillo con el culo bien apoyado en toda su extensión.

Al llegar a Lorca tenemos una vaca (así es como llaman los amigos lorquinos a los super-almuerzos) en casa del Oli y nos ponemos ciegos de cerveza y embutidos. Estos si que saben lo que es una rehidratación.

Después de ver al Alonso quedar segundo en Italia y de pegarnos unas risas con las anécdotas de este grupo, que la verdad es que son unos cachondos de mucho cuidado, nos volvemos para Murcia con la sensación de haber pasado un día estupendo en unos parajes preciosos y con una gente que merece mucho la pena.

Seguro que vamos a participar en más de una ruta con ellos en el futuro.

Saludos Parcelarios.